Por José Iceda Ruiz
Un paradigma es un modelo o marco conceptual ideológico que reúne percepciones, inferencias, deducciones, supuestos teóricos generales, apreciaciones científicas en torno a un asunto, y que caracterizan a los miembros de una determinada comunidad o tendencia cognitiva.
Como paso transitivo a la gran cultura agroecológica, la humanidad implementó inicialmente la sustitución de insumos como pilar de la agricultura orgánica pero atendiendo los mismos patrones de la agricultura convencional, y en otros casos, la agricultura orgánica no está tan ligada a los insumos, es mas biológica pero refleja de todas maneras una dependencia al modelo capitalista, y posteriormente surge un sistema en confrontación a dicha dependencia, es un nuevo paradigma de la agricultura, diferente a los anteriores que se centra en los enfoques agroecológicos y representan tecnologías de bajos costos, insumos y menores consecuencias para el medio ambiente.
Y más allá, algunos autores y tratadistas del tema adoptan como nuevos paradigmas, entre otros, la Biotecnología y la manipulación genética, estrechamente relacionadas, tecnologías que han recibido numerosas críticas ya que se piensa que no serán suficientes por los costos y que no son soluciones a las dificultades ecológicas, socioeconómicas y de seguridad alimentaria que cada vez preocupa mas a la humanidad dada la escasez de alimentos, empobrecimiento del suelo y otras dificultades de tipo agroecológico que generó la explotación de una agricultura malsana.
Dentro de los conceptos innovadores a implementar que pretenden variar el marco convencional de nuestra agricultura, se encuentran algunos sistemas que inclusive fueron enervados por nuestros antepasados indígenas (Mayas y Aztecas) conformándose una mixtura entre las nuevas experiencias -tanto de científicos del área como el conocimiento de nuestros campesinos- con aquellas prácticas de otrora.
Como alternativa para el siglo XXI se piensa en la diversidad de las plantaciones agrícolas para quebrar el predominio de la técnica del monocultivo propia del siglo anterior, que ha propiciado tanto impacto ambiental adverso y con beneficios económicos solo para los grandes productores. Además, esta forma de producción ya no es suficiente ni idónea para cubrir los requerimientos de una población cada vez más grande que clama por su seguridad alimentaria.
Dentro de los nuevos enfoques encontramos también la Hidroponía y la Agroforestería, y a pesar de ser tan antigua ésta, como la agricultura misma, constituye una nueva ciencia para el manejo de los recursos naturales; alternativa que involucra una técnica de plantas con animales y cultivos anuales.
Las tecnologías del presente siglo atienden tanto las investigaciones y conocimientos científicos como la etnociencia, y se basa en una participación activa de los agricultores, teniendo en cuenta también todo un proceso de identificación de problemas y necesidades para comenzar y guiar los procedimientos y así aplicar las soluciones mas adecuadas según las circunstancias y condiciones locales. Así que podríamos decir que los nuevos enfoques son desarrollados por y para los agricultores
Como nuevos métodos a implementar tenemos que la siembra de ciertas especies leguminosas silvestres pueden enriquecer el suelo por la fijación del nitrógeno en sus raíces, también cuando se combina fríjol terciopelo (mucuna) con maíz se reduce el empleo de mano de obra, lo cual se traduce en sostenibilidad, al mismo tiempo, el suelo se protege de la erosión y se incrementa el rendimiento.
Igualmente, encontramos que conllevaría a aumentar ostensiblemente la producción, la diversificación de los sistemas agrícolas, como por citar un ejemplo, criar peces en las pozas de arroz o desarrollar cultivos en los límites de fuentes de agua, o añadir cabras o aves al sistema doméstico (sostenibilidad y productividad). Del mismo modo, el control de plagas y enfermedades será menos costoso manteniendo combinaciones de cultivos y plantas no cultivables y usando plantaciones de borde o cercos.
De manera pues, que los nuevos paradigmas de la agricultura y la aplicación de nuevas tecnologías, se proponen entre otros, la seguridad alimentaria, sostenibilidad económica, protección y preservación del medio explotando los recursos locales y accesibles con la menor utilización de insumos externos y aprovechando la sinergia de los diferentes agentes de cada agroecosistema.
Un paradigma es un modelo o marco conceptual ideológico que reúne percepciones, inferencias, deducciones, supuestos teóricos generales, apreciaciones científicas en torno a un asunto, y que caracterizan a los miembros de una determinada comunidad o tendencia cognitiva.
Como paso transitivo a la gran cultura agroecológica, la humanidad implementó inicialmente la sustitución de insumos como pilar de la agricultura orgánica pero atendiendo los mismos patrones de la agricultura convencional, y en otros casos, la agricultura orgánica no está tan ligada a los insumos, es mas biológica pero refleja de todas maneras una dependencia al modelo capitalista, y posteriormente surge un sistema en confrontación a dicha dependencia, es un nuevo paradigma de la agricultura, diferente a los anteriores que se centra en los enfoques agroecológicos y representan tecnologías de bajos costos, insumos y menores consecuencias para el medio ambiente.
Y más allá, algunos autores y tratadistas del tema adoptan como nuevos paradigmas, entre otros, la Biotecnología y la manipulación genética, estrechamente relacionadas, tecnologías que han recibido numerosas críticas ya que se piensa que no serán suficientes por los costos y que no son soluciones a las dificultades ecológicas, socioeconómicas y de seguridad alimentaria que cada vez preocupa mas a la humanidad dada la escasez de alimentos, empobrecimiento del suelo y otras dificultades de tipo agroecológico que generó la explotación de una agricultura malsana.
Dentro de los conceptos innovadores a implementar que pretenden variar el marco convencional de nuestra agricultura, se encuentran algunos sistemas que inclusive fueron enervados por nuestros antepasados indígenas (Mayas y Aztecas) conformándose una mixtura entre las nuevas experiencias -tanto de científicos del área como el conocimiento de nuestros campesinos- con aquellas prácticas de otrora.
Como alternativa para el siglo XXI se piensa en la diversidad de las plantaciones agrícolas para quebrar el predominio de la técnica del monocultivo propia del siglo anterior, que ha propiciado tanto impacto ambiental adverso y con beneficios económicos solo para los grandes productores. Además, esta forma de producción ya no es suficiente ni idónea para cubrir los requerimientos de una población cada vez más grande que clama por su seguridad alimentaria.
Dentro de los nuevos enfoques encontramos también la Hidroponía y la Agroforestería, y a pesar de ser tan antigua ésta, como la agricultura misma, constituye una nueva ciencia para el manejo de los recursos naturales; alternativa que involucra una técnica de plantas con animales y cultivos anuales.
Las tecnologías del presente siglo atienden tanto las investigaciones y conocimientos científicos como la etnociencia, y se basa en una participación activa de los agricultores, teniendo en cuenta también todo un proceso de identificación de problemas y necesidades para comenzar y guiar los procedimientos y así aplicar las soluciones mas adecuadas según las circunstancias y condiciones locales. Así que podríamos decir que los nuevos enfoques son desarrollados por y para los agricultores
Como nuevos métodos a implementar tenemos que la siembra de ciertas especies leguminosas silvestres pueden enriquecer el suelo por la fijación del nitrógeno en sus raíces, también cuando se combina fríjol terciopelo (mucuna) con maíz se reduce el empleo de mano de obra, lo cual se traduce en sostenibilidad, al mismo tiempo, el suelo se protege de la erosión y se incrementa el rendimiento.
Igualmente, encontramos que conllevaría a aumentar ostensiblemente la producción, la diversificación de los sistemas agrícolas, como por citar un ejemplo, criar peces en las pozas de arroz o desarrollar cultivos en los límites de fuentes de agua, o añadir cabras o aves al sistema doméstico (sostenibilidad y productividad). Del mismo modo, el control de plagas y enfermedades será menos costoso manteniendo combinaciones de cultivos y plantas no cultivables y usando plantaciones de borde o cercos.
De manera pues, que los nuevos paradigmas de la agricultura y la aplicación de nuevas tecnologías, se proponen entre otros, la seguridad alimentaria, sostenibilidad económica, protección y preservación del medio explotando los recursos locales y accesibles con la menor utilización de insumos externos y aprovechando la sinergia de los diferentes agentes de cada agroecosistema.